martes, 24 de marzo de 2015



"Que para escapar no hay que correr, no hay nada que temer [...]"

La vida es una

Aprenderás lo que es vivir cuando tu vida dé un cambio radical. Cuando pierdas aquello que tenías, lo que tanto te gustaba, de lo que estabas tan seguro que siempre estaría ahí; cuando anheles aquello que no valoraste en su momento, te darás cuenta del tiempo perdido, todo lo que te gustaría recuperar, volver a atrás. Y es que a veces nos hace falta vivir una mala experiencia, un mal recuerdo, perder algo que no considerábamos tan importante para recapacitar, y basta no tenerlo para aprender a apreciarlo.
Por eso, dejemos orgullos atrás, olvidando el rencor, valorando lo que se nos ha dado, nuestra vida y sonreirle cada día. Sentirnos orgullosos de ser como somos; más listos, más bajos, menos delgados, más guapos, más o menos pobres, pero somos únicos, y eso nos hace especiales.
Digamos lo que sentimos, sin miedo al rechazo, qué más dá que no nos correspondan, borremos esa incertidumbre de saber que hubiese pasado, y creemos la situación, el momento. Luchemos por lo que queremos, caigámonos para volver a levantarnos con más fuerza, tengamos metas infinitas y alocadas, pensemos en viajar a la otra punta del mundo, y... qué demonios, hagámoslo! Y si no es mañana, es hoy. Y si estoy deseando decirte todo lo que siento por tí te lo digo, aquí y ahora, porque que mejor manera de demostrar lo importante que es alguien para tí que recordarselo, que contarle todo lo que se te pasa por la cabeza cada vez que piensas en él, que decirle cuanto le quieres, cuanto le echas de menos, los recuerdos de esos momentos tan increíbles que habéis pasado juntos.
Mamá, papá, novio, novia, abuelo, abuela, primos, tíos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, de universidad... Gracias por haberme enseñado tanto de la vida, gracias por aportarme tanto, por hacerme ser como soy, por conocerme en ocasiones mejor que yo, por esos consejos en el momento justo. Gracias por ser parte de mí.
Da igual si hoy parece que la vida es una mierda, que mañana es el día de levantarte con una sonrisa ,y hacer locuras, desmadrarnos sin miedo a nada, no perder la inocencia y ser impetuosos, impulsivos , precipitados, y no pensar, actuar libremente sin mirar atrás, ni adelante; sin mirar. Caminar seguro y meditar el presente, no añorar el pasado, y desafiar el futuro.
Deleitarnos con lo maravilloso de este mundo.
Solo me arrepentiría de las cosas que no hice, porque los errores no están para lamentarse ni para atormentarnos durante toda una vida. Los errores existen para aprender, para vivir y para crecer con ellos, y ¡que vivan los errores bien cometidos! Los que nos hacen ser grandes, y modelarnos desde dentro, los que nos hacen darnos cuenta de que a veces no merece la pena ser tan cabezota, y nos sirven para ver las cosas desde otra perspectiva.
La vuelta a la tortilla, los pies en la cabeza y la mirada en el cielo, no en el móvil.
Cuantos momentos no hemos disfrutado como debiéramos por estar grabando, contestando a un whatsapp, mandando una foto, leyendo un mensaje... Cuantas cosas nos perdemos a lo largo del día por ir mirando al suelo.
Cambiemos el mundo cambiandonos nosotros, y no dejemos que nada ni nadie influya en nuestra vida si no es para bien.

Hoy y siempre

[...]Y mi amor de verano se convirtió en para toda la vida [...]

miércoles, 27 de agosto de 2014

Arquitecto de mi sonrisa

Eres el arquitecto de mi sonrisa.
El que no deja caer mis lagrimas recorriendo con tus suaves dedos mis ojos llorosos.
Quien soporta las rabietas y tonterías de mis días estúpidos.
La persona que refuerza diariamente nuestros sentimientos.
Que es el pilar de mi desastroso y cambiante día a día.
El que planea construir una vida juntos.
Quien edifica una casita al lado de mi corazón, cimentada en cada gesto, en cada palabra, y reforzada con todo lo que hace que estar juntos valga la pena día a día.
No dudes que yo tampoco te dejaré caer nunca, y aún así ,cuando lo hagas te ayudaré a levantarte, y si  no me acostaré contigo.

sábado, 16 de agosto de 2014

Nos pudo el orgullo

Nos pudo el orgullo.

De pensar que llevábamos razón
De olvidar por completo lo demás
De ser estúpidos, egoístas , cabezotas...
De dejarse llevar por el resto
De no ceder, de no agachar la cabeza
De prácticar la empatía de ser uno
De no entendernos el uno al otro

Seguimos en una espiral que no termina, y no se cuanto más durará

viernes, 4 de julio de 2014

La vida me ha enseñado a no ser nunca puntual. Pero siempre soy yo la que tiene que esperar.
He aprendido que no debo confiar en nadie, aunque al final acabo pensando en que nadie me va a volver a traicionar.
Que las personas no cambian, siempre soy yo la que acaba cambiando por ellos.
Aprendí que nadie da algo sin esperar nada a cambio, y sigo dando sin recibir ni la mitad.
Mi abuela me decía que quien bien te quiere llorar te hará, pues yo me sigo guiando por los que me ponen cara bonita y de los que luego te puedes esperar cualquier cosa.
O que si le interesas a alguien ya te buscará, no acabes siendo la que siempre va detrás.

Por más que tropiece con la misma piedra mucho me está costando aprender. Demasiados llantos, decepciones, desilusiones, chascos y demás batallitas perdidas. Al menos me puedo quedar con la conciencia tranquila de que nunca seré yo la que falle, de que no me quedará remordimiento en ese aspecto. Siempre doy todo lo que puedo y más, y ese es mi fallo pero también mi virtud, aunque hay algunos que saben aprovecharse bien de ello.
Cuando aprenda a aprender no me volverá a pasar lo mismo, no cometere esos mismos errores ni caeré en la misma trampa 4 veces seguidas y hasta una quinta. Algún día conseguiré cambiar eso, o quizás no, quien sabe.
Pero entonces qué, ¿y si de verdad lo logro?¿y si un día cambio eso que todos quieren que cambie? ¿dejaré de ser yo misma para convertirme en alguien que los demás quieren que sea, en el modelo a seguir, en la persona perfecta, sin fallos a la que muchos quieren y otros tantos envidian, en alguien que no disfrute plenamente de su vida, por precaución a fallar o a equivocarse, por no poner en riesgo un comentario, por temor al juicio ajeno, por miedo a una decepción, a que le traten mal o a sufrir por lo que opinen de ella...?
No, yo no soy así, en qué me quiero convertir. Aún prefiero derramar mil lágrimas por un desamor, equivocarme y perder a alguien que consideraba amigo, reír cuando todavía no tengo miedo a que me salgan arrugas, disfrutar del presente sin miedo al mañana o al después, dar todo lo que tengo sin recibir más que las gracias o llegar media hora antes que el novio.
Si la vida me ha enseñado algo es a no arrepentirte nunca de lo que haces, si lo haces es tu decisión y tienes que ser responsable de ello. Una vez hecho no hay vuelta atrás, y aún así peor hubiese sido no hacerlo, no probar, no disfrutar, no saber lo que se siente. Arrepiéntete siempre de algo que no llegaste a hacer, no de lo que ya hayas hecho.
Al menos no me voy con las manos vacías , algo he aprendido y todos están de acuerdo en que sé ponerlo muy en práctica.